81. La visión de Ezequiel profeta.

1. Cuando Ezequiel profeta llevado en su misión
Al valle de la muerte fué llevado en visión,
Triste la situación! Llegando a la estación,
De huesos lleno el campo se encontró.
Dios dice: Hijo del hombre:
Vivirán éstos huesos
Dijo: Señor Jehová, Tú lo sabrás.
Para mí es imposible! Para Tí es muy posible;
Y desde el púlpito empezo a exclamar:

CORO
Huesos secos! Oíd la voz de Jehová,
Poneos en pié y recibid lo que El os dara;
Dejad la antigua condición,
Recibid la salvación;
Que en el campo habéis estado mucho ya.

2. El ruido era tremendo, como de un estruendo
Pues se sintió una grande conmoción,
Que mientras El hablaba.
Todo el campo temblaba;
Cada hueso a su hueso se juntó.
Todos se levantaron y a EI se presentaron,
Al son de tan glorioso sermón:
Una vez levantados, suspensos y admirados,
Oyeron tan hermosa inspiración.

3. Para todos era raro, el mensaje era muy claro:
"Arrenpetíos y al Señor servid"
Habrá restitución cuando haya absolución
Entonces carne empezó a aparecer;
"No podéis progresar sin dejar de pecar
La piel los empezó a cubrir
Y la congregación en gran consternación,
Alerta estaban todos a escuchar.

4. Como un gran batallón, eran sin respiración,
Pues les faltaba el Espíritu de Dios;
Ezequiel profetizaba y nunca desmayaba,
Diciendo: Oh, ven paloma celestial;
Cuatro vientos soplaron y al pueblo arrebataron,
Los huesos secos revivieron ya
Oh! pueblo de Israel, hoy vivirás con EI!
Y para siempre en gloria reinaras.

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