244. Nada hice por mi Rey
1. Ante el trono celestial, Mas allá del bello mar, Con las manos bien vacías estaré, Allí habré de contestar, A mi nombre oír llamar, Nada hice, nada hice por mi Rey. 2. Cuán infausto para mi, Será ver a Cristo allí, Confesar que mis talentos malverse, Si ninguno dice así, Yo bendigo a Dios por fin, Pues me guiaste al buen sendero de la fé. 3. Si agradezco a mi Señor, Porque amante me salvó, Día y noche en su labor trabajaré, Pues el verdadero amor, Multiplicará el vigor, Y con gozo en su labor trabajaré. 4. En aquel día eternal Bellos libros se abrirán, Conteniendo en sus registros sombra o luz, Mi registro brillará, Como luz y me dará, La corona inmarcesible mi Jesús. 5. Su voz dulce escucharé, Cuando venga a recoger, El dorado y limpio trigo al alfolí, Que amoroso dígame El, Bienvenido siervo fiel, Al hogar que he preparado para ti.